De toda la vida, los puertos no solo ofrecen reparo del mar, sino que también son un punto de partida para la exploración de la tierra.
Por ello, además de las bellezas del mar que nos rodea, os hablamos sobre una tierra maravillosa, reconocible hasta con los ojos cerrados gracias a los aromas únicos de su maquia mediterránea, y repleta de bellezas históricas, artísticas y culturales en las que volver a descubrir unas tradiciones antiquísimas.
Atracar en Cerdeña se convierte en el principio de un itinerario por tierra y mar que puede ser interminable.